Seguridad jurídica como motor que impulsa los negocios
- Cedeño & Méndez
- hace 7 días
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En Panamá, entendemos que la decisión de invertir no depende solo de los incentivos o de la ubicación. Lo que realmente nos permite planificar y crecer es contar con leyes claras, criterios coherentes y procesos transparentes. Cuando las reglas del juego se entienden y se aplican con consistencia, generamos confianza, y esa confianza impulsa la inversión y el crecimiento sostenible.
Para esto, contamos con la Ley 54 de 1998, sobre Estabilidad Jurídica de las Inversiones, que reafirma el compromiso del país con quienes desarrollan proyectos aquí. Esta ley busca que las condiciones bajo las cuales se realiza una inversión se mantengan, fortaleciendo la credibilidad del entorno de negocios y respaldando el respeto a los contratos.
Sumada a los tratados internacionales y al reconocimiento del derecho a la libre empresa y la propiedad, esta estructura legal nos posiciona como un socio confiable para el comercio y la inversión. Es parte del compromiso del país con la seguridad jurídica como pilar de desarrollo.
Lo anterior, se proyecta en lo que las empresas de Estados Unidos, la Unión Europea y otros socios estratégicos buscan en Panamá y analizan para decidir y establecerse:
Claridad: qué exige la ley y cómo se cumple, con reglas entendibles y accesibles.
Consistencia: criterios comparables ante casos similares, que den certidumbre a largo plazo.
Transparencia: plazos conocidos, trazabilidad de trámites y acceso a criterios y resoluciones.
Cuando estos elementos están visibles, cumplimos las expectativas de quienes invierten bajo estándares internacionales, facilitamos la operación y mejoramos la confianza en el entorno de negocios panameño.
En mi experiencia, la seguridad jurídica se fortalece cuando el intercambio entre sector público y privado se organiza con método y objetivos compartidos. Desde la Comisión de Legislación e Impuestos de AmCham Panamá, me ha tocado convocar sesiones de trabajo, moderar diálogos con especialistas, sintetizar cambios normativos en resúmenes ejecutivos, recoger preguntas frecuentes y coordinar comentarios escritos que acerquen a las empresas a las reglas que deben cumplir.
Ese trabajo continuo, sesiones abiertas, materiales breves y verificables, y seguimiento puntual a los temas, ayuda a que más las empresas tengan a mano qué cambió, cuándo aplica y cómo cumplirlo. Al final, eso es lo que permite operar con confianza y tomar decisiones de inversión bien informadas.
Sin duda, la seguridad jurídica es un activo de país que construimos día a día. Al sostener leyes claras, criterios estables y procesos visibles, nos ganamos la confianza de quienes apuestan por Panamá. En un entorno global exigente, esa certeza nos impulsa a seguir haciendo negocios con visión y responsabilidad.
Paula Alzate | Socia y Directora del Depto. Corporativo | palzate@cedeymen.com




